lunes, 20 de abril de 2009

Sentimiento que necesitaba desahogar...


Extrañar, creo que pasamos la vida necesitando lo que no tenemos o no volveremos a tener. Extraño todo, mi soledad, mi espacio, mi aire, mis almas, mi familia, mis amigos, esos amigos que se fueron y no me esperaron.
Muchos remedios existen para este extrañar, pero cómo hacemos para dejar de extrañar al que se fue mientras uno no estaba y que ese reencuentro no se puede dar en lo inmediato.
¿Cómo calmar la culpa?, el querer estar en todos lados y no poder, el querer abrazar a todos los que amas y no poder, el querer decir presente y no estarlo, el querer que te escuchen y no estan, el querer que te entiendan.... y escuchar sólo el silencio.
Los sueños se mezclan al igual que los sentimientos, la soledad entorpece las decisiones, pero el extrañar lastima.
Amigo te fuiste, amigo me dejaste con un almuerzo en la espera, pero tus consejos permanecen en mis oidos. Compartiamos sueños, hoy lucho por ellos y entiendo cuando me decias: "Lulu todo cuesta". Fuiste y serás una persona maravillosa para mi, tu nombre suena a mi alrededor y sólo tu imagen se me aparece, Osvaldo... gracias por caminar a mi lado y por estar en mi vida.
Prometo día a día no caer, y no caigo sólo calmo el vuelo, sólo aflojo mis alas. Alas que desean volver, pero que tienen un propósito y si quieren volver necesitan ser más grandes y fuertes, por eso no es el momento de regresar.
El tiempo me dará fuerzas, el tiempo engrandecerá mis alas, pero jamás será el tiempo el que me haga olvidar, quizás sí a entender, o quizás me ayudará a seguir buscando respuestas.
No quiero sentir esto que me pasa, pero si no lo sintiera.... me asustaría mucho.

sábado, 18 de abril de 2009

¿Qué es la historia?

La historia es un cuento para ser leído, para ser comprendido. Como un libreto de una novela lo leemos y lo escuchamos y hasta lo aceptamos.
La historia es para cada uno algo distinto, de hecho ponerse a pensar en lo que pasó, es pensar en una manera de mirar los hechos.
La forma en que fueron organizados los hechos y los relatos depende de cada historiador, de cada sujeto, de sus creencias e ideales.
Después de haber crecido bajo el relato de una supuesta verdad, cada uno comienza a entender y encuentra otras posibles realidades, o “construcciones irreales” como menciona Popper.
Las cosas comienzan a cuestionarse en nuestra cabeza, como el creer que el aceite caliente a los ingleses nunca existió, ya que el argumento de que el aceite por esos tiempos era muy caro, no encuadra en que lo tiraran por la ventana tantas familias humildes. La argumentación de que era agua caliente, crea una mejor imagen a la hora de tratar de visualizar los hechos.
Comprender que lo que se nos es otorgado como nuestro pasado puede no ser cierto, distorsiona nuestras ideas y nos hace apreciar que en realidad sí es un caos, porque si la historia es contada de tantas maneras distintas como seres humanos hay en el mundo, nunca llegaremos a una verdad absoluta, ya que todos los humanos somos distintos.
Héroes se nos han sido otorgados a lo largo de nuestra educación y es ese mismo héroe que luego pasa a ser un hombre más que cambió la historia y que quizás no fue tan bueno como se dijo. Lo es el caso de Sarmiento, el padre de la educación que quiso vender tierras argentinas a Chile, pero: ¿quién dice que esto sea cierto?.
La historia está hecha por hombres, los testimonios son observados con ojos distintos, no hay una verdad absoluta más que observar y tomar un cristal que nos quede cómodo a la vista.
Es bueno abrir la mente y poder entender que si la historia está escrita por hombres y que está actuada por actores iguales a nosotros, también podemos comprender que la diversidad de miradas es grande y va a estar en cada uno de nosotros la elección.

Palabras más, palabras menos


Se dice que todo ser humano está destinado a hacer historia, el ex presidente Raúl Alfonsín se encargó de hacerlo, hizo historia y la dejó para que sea obligación de recuerdo.
Raúl Alfonsín, será recordado como el padre de la democracia. Llegó al poder por consenso popular, después de muchos años los argentinos elegían en 1983 a su mandatario, en ese voto depositaban mucho más que una elección, una boleta iba acompañada de confianza y esperanza a un cambio.
Así fue, llegó el cambio pero no sería tan fácil. Las visitas de los militares a la casa de gobierno se dice que eran constantes, por lo visto no se habían percatado que su hora ya había pasado.
El ex presidente cinco días después de asumir el mandato, ordenó enjuiciar a los dirigentes del ERP, montoneros y procesar a la junta Militar. Junto con este acontecimiento que sorprendería al mundo, se crea La Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP). Todo esto parecía encaminar al país, los argentinos lograban ver que la transformación podía darse.
Pero todo comenzaría a caer, sus contrincantes aparecerían en su camino. La cúpula de la CGT, quedó al mando del Ministerio de trabajo lo que ocasionó un retroceso muy importante.
En la soledad trataba de encontrarle una solución, pero la crisis no lo dejaba y la sociedad se comenzaba a desilusionar.
Llegó Semana Santa, la gente decidió darle otra oportunidad y demostró su apoyo con una multitud en la plaza. El pueblo no quiso perdonar lo que recordarán como “Un doble discurso”, hoy todo eso queda reemplazado por: “No lo dejaron gobernar”.
Los saqueos a supermercados y la hiperinflación se hacían presentes, el padre de la democracia no tuvo otra opción, adelantó la entrega del mandato al ex presidente Carlos Menem, quien tiempo después comenzaría el dictado de leyes de reformas del Estado y de emergencia económica que pintarían un mundo con soluciones efímeras.
No se olvida su relación con las políticas exteriores, no se olvida su forma de hablar con el pueblo que lo había elegido.
“¡A vos no te va tan mal gordito!”, esta frase tan recordada estos últimos días habla de su personalidad, no se escondía, no se encasillaba en un discurso premeditado. Humilde y sencillo transitó este mundo para dejar un legado.
Luego de su muerte muchos adolescentes pudieron comprender que el que alguna vez había desilusionado a los argentinos, hoy es una persona que como todos ser humano tuvo sus equivocaciones y que no todo estaba en sus manos, la compañía no estaba y en su soledad trato de tomar todas la dediciones posibles.
Difícil época la que tuvo que enfrentar para manejar un país. No dejó que la impunidad avanzara, trato de imponer justicia en la medida que lo dejaron, no fue lo suficientemente aceptado, pero hoy muchas de sus decisiones son aceptadas como logros.
Hoy en Mar del Plata las listas de los partidos radicales dejaron de ser 6 para pasar a ser 4. Las alianzas comenzaron a aflorar entre los dirigentes opositores.
Si Herminio Iglesias causó que los votos se dieran vuelta en el ’83, quizás la muerte de Raúl Alfonsín incline la balanza una vez más a favor de un cambio bueno en el país.