domingo, 20 de diciembre de 2009

Persevera y triunfarás.

“Todo lo que uno quiere y visualiza en algún momento se cumple”, si lo dijo es porque está convencida de que es cierto y porque la vida la ha premiado con la posibilidad de tener en su cuerpo el arte y poder trasmitirlo a los demás. Buscó un cambio en la danza tradicional, buscó la expresión en el baile, la encuentra día a día y la enseña para seguir aprendiendo.
Paola Belfiore, difícil disociar su arte, porque ella es bailarina y actriz a la vez, docente en el Polivalente de Arte de Mar del Plata desde el año 1993, allí donde ahora enseña, ella se educó y hoy afirma seguir aprendiendo: “aprendo de mis alumnos porque uno nunca tiene que estar cerrado a lo que va sucediendo en la vida de cada uno, todos los días aprendés algo”.
Su vida en el arte comenzó con un “sin querer”. Quién diría que ir a una clase de arte la llevaría a este presente, “Con una amiga de chiquitas hacíamos todo juntas. Mis padres y los suyos eran amigos. Yo era muy gordita, no tenía el físico, ni las condiciones para meterme en una clase de clásico, pero Marilyn Monaco, mi profe por muchos años, me cautivó con ese clima, ese ensayo, empecé ese día y nuca más lo deje”, recuerda.
El baile, la perseverancia en ser cada vez mejor, la llevó por caminos impensados, viajes, experiencias lejos de la familia, lejos de su Mar del Plata, aquella ciudad a la que nunca quiso dejar y afirma que a pesar de sus ganas de viajar y su enamoramiento con algunas ciudades europeas, ve su futuro junto a su familia aquí, en la ciudad costera que la vio nacer y le dio las alas para volar.
Paola hoy tiene 36 años, viajó, dio fuerzas a sus alas y volvió con el propósito de poder vivir y hacer arte en Mar del Plata, los tiempos fueron duros, la vida de un artista nunca es fácil, “No creo que el arte en esta ciudad sea chato, sí creo que no hay mucha ayuda por parte del municipio. Nosotros estuvimos haciendo temporada en Buenos Aires y ganancia no nos queda nada, porque todo se nos va en viaje y hospedaje”, comenta. Si la cultura en Mar del Plata es “chata”, ella con su trabajo, día a día trata de que no sea así, “Me interesa generar y crear, que la gente crea que creando se puede vivir y que es mucho mejor vivir así. Así es mi vida”, asegura.
Hoy su presente la encuentra haciendo lo que ella ama, afirma tratar de vivir el aquí y ahora, no pensar en lo que puede llegar a venir. “Llegar a pensar eso es muy difícil, sin duda que en algún momento quisiera formar una familia, pero este es mi hoy y lo trato de disfrutar”, expresa.
La cofundadora del “Centro Coreográfico Mar del Plata”, y del Centro cultural independiente “El Club del Teatro”, donde dicta clases, la docente de la carrera de danza en el Centro Polivalente de Arte, la que también compone cuadros del Equipo Nacional de Gimnasia Artística, es Paola Belfiore, aquella que no paró de luchar frente a las adversidades que se le presentaron.
Cuando estaba haciendo circo y practicando tela, sufrió una importante lesión que la dejó parada por un tiempo, muy corto, porque ella siguió adelante y nunca se detuvo.
El año pasado fue nominada para los premios “Estrella de Mar” por mejor desempeño actoral en la obra “Ubú”, de Alfred Jarry. No lo consiguió, pero estar nominada para ella alcanzó. Es un papel que la llena de vida y alegría. Afirma con los ojos llenos de emoción: “Necesito de mucha concentración antes de salir a escena, amo del personaje su fuerza y desfachatez, el querer conseguir todo a costa de lo que sea y encierra todo lo que amo del arte, mi historia con el teatro y la danza”.
Una artista completa que con su trabajo hace que Mar del Plata no pierda la cultura del hoy. “Hay otra generación que está empezando y hay muy buen nivel, la gente se está empezando a atrever”, opina. Ella busca el arte y el arte la encuentra a ella, una mujer que se conmueve con las pequeñas cosas de la vida, Paola Belfiore, una artista.