“Pórtate bien que estás en la mira”, “qué pasa, estás nervioso”, que “se termine la dictadura mediática para que florezca la primavera democrática”, “Intentando manejar el pensamiento de los argentinos, también quieren tutelarlos”, utilizan “la mentira y la injuria para desviar la información que les molesta”.
Todo esto y mucho más es lo que se dice de la prensa, de aquel medio que apareció para ser el intermediario de los protagonistas de los hechos y quienes quieren saber qué pasó…
Por qué se supone que tenemos que saber todo lo que pasa, porque está en el ser humano saber y más cuando se trata de saber de aquellos que pretenden guiarnos por un camino a la gloria, un camino a la victoria, al país seguro, al país campeón, aquel que deba obtener títulos, personajes importantes, vivencias, hechos que hagan historia y sean ejemplo de vida para el resto de los países, o simplemente querer saber qué pasa afuera, qué pasa en otro lugar, a otro ser que cada día enfrenta la vida como cualquiera.
Quizás por envidia, admiración, por rabia, por intriga, por curiosidad, porque puede perjudicar o puede salvar, se quiere saber.
¿Cómo saber quién tiene la verdad y va a responder a aquello que intento saber o quiero conocer?, no lo sé, sólo queremos saber, conocer y dejar que nos cuenten qué pasa.
¿Quiénes nos cuentan? Aquellos a los que actualmente se bastardea, aquellos que quizás de la mano de la tecnología hoy han cambiado los métodos de obtención de información pero, sin duda, van detrás de la que podríamos llamar verdad, van detrás de los hechos.
No se detienen con que alguien se los cuente, van por el hecho en sí, no basta con que me lo digan, sólo basta con comprobar que aquello que alguien contó sea verdad, el que no busca el porqué, cómo, cuándo, dónde y hasta un qué, no merece formar parte de la prensa y aquellos que hoy bastardean a los comunicadores, periodistas que tratan ser objetivos, son los que no merecen formar parte de la prensa. La subjetividad mata al periodista que realmente se necesita ser.
Mostrar las dos caras de una moneda, escuchar todas las campanas, no obnubilarse con las palabras rebuscadas que nos venden lindas frases… en lo simple está la verdad, en lo simple puede estar la verdad.
LIBERTAD DE PRENSA, LIBERTAD DE EXPRESIÓN… BASTA DE HIPOCRESIAS!
