miércoles, 24 de marzo de 2010

Aun seguimos diciendo: "Nunca más"


La dictadura no tuvo herederos pero sí heredamos un país arrasado, una deuda externa que en 1975 sumaba menos de 8 mil millones de dólares y que en ese proceso se multiplicó hasta sumar 45 mil millones de dólares. La industria argentina fue desmantelada, la mano de obra industrial cayó en un 40%, cerca de un millón y medio de personas perdieron su fuente de trabajo. Un 10% de la población sobrevivieron hacinados en viviendas inhabitables. La mortalidad infantil trepó en algunas provincias hasta el 258 por mil, los analfabetos sumaban 3.276.000, la deserción escolar alcanzó a más del 40% en provincias. Un centenar de argentinos que fueron víctimas del suicidio o la invalides luego de haber participado de la Guerra en las Islas Malvinas. Hubo quema de libros, se suspendieron a escritores como Freud, García Lorca, Gorki, Rodolfo Walsh, Bayer, Vargas Llosa y hombres de letras pagaron con la desaparición.
30 mil ciudadanos desaparecidos.
“Los desaparecieron, no desaparecieron”.