viernes, 9 de octubre de 2009

El comienzo de un cambio que aun tiene consecuencias.

La revelación a un sometimiento hoy inconsciente.
Mientras un territorio se jactaba de independiente, otro comenzaba a transitar un nuevo camino, una nueva forma de vivir. El Virreinato del Río de Plata, una forma de gobierno que venía a cambiar la vida de los nativos, y al llegar sin permiso y sin comprensión, traería con ella un cambio que tardaría en desarrollarse muchos años.
Una América del Sur colonia de España, un país que desde hacia muchos años venía creciendo como Nación, con habitantes que comenzaban a encontrar en sus pensamientos la búsqueda de una nueva forma de vivir, cansados de esperar que la muerte traiga la felicidad por una Iglesia que custodiaba todo. Artos del abuso de poder, los habitantes comenzaban a entender que las cosas no debían ser como los otros querían, sino que ellos debían decir cómo tenían que hacer las cosas los de arriba.
La Iglesia también participó de estas conquistas, junto con los colonizadores llegaban ellos a imponer una religión, de una manera que aún hoy no se comprende, pero que en aquel entonces los nativos de esta tierra debían aceptar.
El tiempo comenzaría a traer nuevos vientos. A tanto maltrato y sometimiento, pronto el hombre debería reaccionar, pronto se darían cuenta que no podían seguir siendo buenos anfitriones de aquel turista que había llegado a destrozar todo lo que a ellos les causaba felicidad, aquel territorio libre era mucho mejor que el que en ese momento pisaban.
Del otro lado, en los países europeos, ideas se habían gestado, ideas que habían sido concretadas y comprobadas, las que no tardarían en llegar a los oídos de los intelectuales que pretendían cambiar el suelo rioplatense.
Ideas relacionadas con la soberanía, la igualdad. Ideas de Protestantismo que vendrían a detener el poder de la Iglesia que tanto daño había causado.
Aunque el tiempo nos demuestra que aun seguimos bajo el pie de algunas naciones y que la libertad no fue conseguida desde aquel momento en que fuimos descubiertos por quienes creyeron que descubrir significaba invadir, cambiar, mentir, robar, destruir. A pesar de todo eso, el futuro argentino comenzaba a revelarse y comenzaba a sentir que desde aquel 1776, en ellos estuvo creciendo la necesidad de cambiar.
Un primer paso, el 25 de mayo de 1810, que se convertiría en batallas y lucha, pero que llevaría a los futuros argentinos a conseguir algo que fue lo más perecido a una independencia, el 9 de Julio de 1816.

Lo recuerdo porque todavía siguen enseñando que el 12 de octubre es un día para festejar y porque aquellos que comenzaron a crear un Estado argentino, mataban a los aborígenes para extender territorio e ideaban leyes que beneficiaran la llegada de extranjeros para transformarlos en argentinos!

1 comentario:

Mariana Vasile dijo...

aguante pachulin jajaja, estás loca, de eso no cabe duda...pero te queremos así, probablemente si no estuvieras loca te odiaríamos jajaja na mentira Di Paola, andáte a escalar sin remedio!