jueves, 14 de marzo de 2013

Esas malditas costumbres

Acostumbrarse, habituarse a algo, terminar creyendo que es normal y hacerlo parte de nuestras vidas sin oponerse, más allá de que a veces uno se pueda llegar a quejar, y más allá de que al principio pueda molestar y después dejar de sorprender.

Si no puedes contra ellos, ¿únete a ellos? por qué algo que duele y molesta termina siendo parte de nuestras vidas en vez de buscar cambiarlo, ¿por qué la conformidad?. Hay costumbres que pueden llegar para quedarse y no molestar, muchas otras modifican totalmente nuestras vidas,  otras tantas, quizás,  cambian toda una sociedad, un vivir, cambian otras buenas rutinas, otras buenas costumbres.

Acostumbrarse a no salir de tu casa sin mirar para todos lados antes de sacar el auto, acostumbrarse a viajar perseguido en el tren, subte, en el colectivo, para que alguien no te saque algo que te pertenece, acostumbrarse a que estás bien si no te matan para robarte, a que la sacaste barata y podría haber sido peor. Acostumbrarse  a pensar que si andás con algo lujoso, que lo compraste porque trabajas, porque querías darte un gusto de tenerlo, si lo mostrás, es obvio que te lo van a  robar. Habituarse a tener hambre, frío, a no tener hogar, a que el paco, el pegamento... pueden ser normal allí donde falta todo lo indispensable que se considera parte de los derechos de un humano. Acostumbrarse a verlo y seguir de largo...

Acostumbrarse a no ser libres de hacer, de decir... acostumbrarse.

Acostumbrarse a que si una persona está en política es ladrón de guante blanco, acostumbrarse a que todo es lo mismo,  a que si tenes que viajar en un transporte público, vas a viajar mal, a que si querés viajar bien y no como ganado, tenés que viajar en taxi, en remis.  Que lo privado, siempre es mejor y lo público no. Acostumbrarse a no quejarse porque para otros estamos más que bien.

Habituarse a escuchar burradas de otros... que sabés, por sentido común, que no tienen razón de ser, más cuando sufriste en carne propia ese mal que unos pueden tomar como normal, como algo que puede pasar y que hay que agradecer que no sea peor, sólo porque quizás a ellos no les pasó.

Por qué me tengo que acostumbrar, habituar, aclimatarme... y muchas formas más de decirlo... a vivir con miedo, a vivir con angustia, a aceptar que es lo que hay y no hay más, ni para mí, ni para otros... mientras unos tantos siguen adelante tomando lo que es mío y podría ser más para nosotros, por qué bancarme que me cataloguen sin conocerme...

Esas malditas costumbres que nos convierten en la nación más corrupta del mundo, esas malditas costumbres que nos llevan al nivel más bajo de odiar a alguien sin razón alguna... bueno sí, hay una razón, el querer formar parte de una mayoría que se puede equivocar,  el querer acomodarse de un lado en donde todo es más fácil si no pensás, sino te oponés.

Yo decido tomar otro camino, acostumbrarme a lo bueno, a no vivir con miedo, acostumbrarme a que lo bueno aún puede llegar... acostumbrarme a leer, a conocer, a fundamentar mis dichos y no acostumbrarme a repetir algo que otros dicen y no sé si será cierto... yo decido no acostumbrarme a esa verdad sin fundamentar  que pertenece a  otros!


1 comentario:

Anónimo dijo...

Wanted splendid creating! I seriously relished checking out the idea, tonsil stones you will be an amazing journalist.I will be sure you save your items your internet site Satellite direct and can often keep coming back in the foreseeable future. I would like to strongly encourage a person carry on with an individual's fantastic content articles, have got a excellent holiday break penis advantage review saturday!