domingo, 9 de noviembre de 2008

MOMENTO DE REFLEXIÓN

Uno no cambia, simplemente empieza acomprender las cosas de otra manera, uno crece, percibe la existencia de otras cosas, de otros sentimientos, uno percibe que vive... y empieza a vivir esos sueños que a uno le contaron cuando chico.

La poca comprensión del otro nos hace tomar nuevos caminos, aveces seguimos insistiendo en que nos entiendan, pero todo tiene un límite y solemos bajar los brazos ... dejamos de golpear esas puertas, que sabemos, nunca se abrirán.

¿Por qué nos empeñamos en abrir esas puertas? ¿Por qué no abrir esas que no tienen llave? ¿Por qué el dolor? ¿ Por qué el camino más dificil?.... Preguntas como estas y más, se nos abren en nuestro interior. Preguntas filosóficas que le llaman, porque no tiene una respuesta certera...

El por qué de esas cosas todavía no los encontré y no creo que los vaya a encontrar. Quizás sí, en esa etapa final, en la meta, cuando mis sentidos y mi ser ya no puedan hacer nada con las respuestas obtenidas. Creo que ahí podré darme cuenta que vivir valió la pena, que la vida, al fin y al cabo, es la busqueda del ser interior, del conocimiento de uno, porque nunca terminamos de conocer nada y mucho menos de conocernos, siempre hay algo nuevo en nuestro ser.

Caer, levantarse, no es más que vivir.... Remediar cosas inconclusas nos hace crecer.... uno necesita tiempo para pensar, y todos tenemos nuestros tiempos....