miércoles, 8 de febrero de 2012

RECUERDO


Justamente en esto pensaba cuando la escuchaba hablar a la Doctora Fernández. Ojo! con esto no digo que las Malvinas son un tema menor, no, las Malvinas son nuestras, pero Famatina, San Juan, etc etc... también.
Pero no sé de que me asusto... si los "Derechos Humanos" también son relativos para la "presi". Mmmm... me parece que una vez más los grises ganan en este gobierno.

lunes, 6 de febrero de 2012

domingo, 5 de febrero de 2012

¿Presente" futurista"?


Cómo se supone que se debe empezar cuando ya se ha empezado, cuando el camino a tomar ha sido retomado más de una vez, ha sido recorrido varias veces y no se encuentra la salida, ya sea, a un camino nuevo o a un final.

Sentir que todo lo malo se repite asusta a más de un consciente que se ha planeado tratar de conseguir sus objetivos. Que las puertas sigan cerrándose en las caras de gente que decide entrar para poder sentirse comprendido y recibido, también asusta.
Sentir que las palabras siguen siendo sinónimos de palabras viejas en un texto que parece ser nuevo, duele. La historia se repite, los cambios sólo son efímeros, el altibajo es constante.

“Le sucede a más de un ser humano”, ok… y por eso ¿hay que seguir aguantando que algunos se crean dueños de nuestras vidas y manejen nuestros propósitos como ellos desean?, no lo creo, no siento que deba conformarme con que un par de idiotas se crean capaz de juzgar las cosas, hechos y personas que no conocen.

Creo que los sentimientos y las historias se repiten porque sigo tomando el camino equivocado, sigo repitiendo la misma ruta. Al final del camino están mis propósitos, mis objetivos. Mas allá de que ciertos caminos han concluido y las metas han sido alcanzadas, no puedo dejar de sentirme estancada.

Volver a empezar?, seguir?, irme?, callar?, gritar?... muchas decisiones por tomar y poca convicción en la elección, sentir que ya me he equivocado me detiene a pensar cada vez más, qué paso debo dar.

El haberme equivocado mucho me ha enseñado, pero, la inseguridad aparece para adueñarse de mis impulsos, de mis ganas de hacer lo que quiero, lo que siento y no más: lo que ellos quieren , lo que ellos quisieran… si al fin y al cabo, más allá de todo, nunca suelen ver lo que doy.

La culpable soy y seré yo por querer insistir en permanecer en un lugar que no es el mio, que no me pertenece, pero, ¿algún lugar se supone que me pertenece?… no lo sé, sólo sé que la felicidad me pertenece porque no he hecho nada como para perderla o no tenerla.

Alejarme de quienes me aman no fue la solución, pero nunca es tarde para volver a empezar; Así mi vida transcurra en un ir y venir de comienzos y repeticiones, en la vida se debe aprender.