sábado, 17 de julio de 2010

Creciendo en un anhelo


Desde un espacio vacío hacia otro espacio inocuo... minutos, lapsus, momentos que no se explican en su paso, en cada minuto que muere y deja un momento vivido quizás no recordado, quizás no disfrutado... quizás no vivido.
Detrás de una imagen que otros ven, uno mira, uno siente, uno busca, uno reconoce.
Un minuto muere y otro comienza, momento a momento las alas se comenzarán a abrir y aquella mariposa que sólo reposaba, comenzará a vivir sus últimas horas de aquello que aún se considera como único estado de existencia, la vida.
Observar, seguir, no detenerse, transitar y quizás pensar al mismo momento de vivir, disfrutar y sentir, vivir para seguir viviendo o vivir para morir, pero ser luz y color, fuerza y brillo.
Vuelo y armonía, así la mariposa cerró sus alas para dejar su mirada en la gota de la primera lluvia de verano que mojaba aquella rosa en la que creció y en la que por un día amo, en la que por un día fue una mariposa.